Cascanueces: infaltables para Navidad

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Antes de compartir algunos consejos para decoración, es importante conocer la historia del Cascanueces, ese muñeco de madera tan icónico de la Navidad. El soldado de diversos tamaños y colores tiene una linda y especial reseña.  

 

“El Cascanueces y el Rey de los Ratones” proviene de Alemania, su historia data del año 1816 escrito por Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, cuya adaptación infantil estuvo a cargo de Alejandro Dumas en el año 1844 y esa es la versión más conocida en el mundo. 

 

Esta historia se desarrolla en el marco de la Nochebuena de una familia alemana, cuyos niños estaban emocionados por los regalos que bordeaban el árbol de navidad. La niña es sorprendida por un gran cascanueces de madera y el niño con el rey de los ratones. Cuando termina la celebración, la chica le desea buenas noches a su muñeco y una vez que se queda dormida inicia la mágica experiencia a través de sus sueños, donde todos los muñecos cobran vida.  

 

Según la leyenda, el Cascanueces de madera es un príncipe que se iba a casar, pero fue embrujado por una ratona y convertido en juguete, con la habilidad de romper las nueces con los dientes. Luego de ganar la batalla contra el ratón, la niña despierta del sueño y tiene a su muñeco en brazos.  

 

Este cuento infantil ha sido adaptado al ballet clásico interpretado por diferentes agrupaciones y bailarines alrededor del mundo; una tradición en los teatros para esta época del año, un clásico para la familia.  

 

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Decoración con Cascanueces  

Luego de conocer esa mágica historia, quién no querría tener uno de estos muñecos en su hogar y alegrar el espíritu navideño de todos, manteniendo la ilusión propia de la temporada.  

 

Existen una diversidad de Cascanueces, de diferentes tamaños y colores, desde milimétricos hasta de tamaño humano, todo dependerá de los gustos y el espacio que se disponga para colocarlos.  

 

Pueden lucirse en el árbol de navidad o decorar una mesa; dentro o en el exterior del hogar; impresos en otros artículos como bandejas, cojines o ropa; de colores asociados a la navidad  o unicolores, todo acorde a los gustos de los miembros de la familia.  

 

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Por lo general tener un Cascanueces nunca será suficiente, de allí que muchas familias acostumbran a coleccionarlos y sumar otro cada diciembre.  

 

Sin duda es el complemento perfecto para la decoración del hogar.